Hace unos dÃas empecé a seguir lo que pasaba en #occupygezi, como todo lo que pasa en las plazas, el principio tan solo eran especulaciones, ¿pasará en Taksim lo que pasó en las otras plazas? la respuesta era, ni idea, como siempre :-D, asà que tocaba estar pendiente. Poco a poco se empezaban a reconocer todos los sÃntomas, se percibÃa la alegrÃa, la plaza se iba conformando de la misma manera, la plaza, el parque se convertÃa en toda una ciudad con todas sus multiplicidades. Mientras unos creaban barricadas, otros hacÃan yoga, se construÃa una biblioteca. Gente mayor, gente jóven, se juntaban en el parque, lo que empezó siendo una defensa del parque contra la especulación, contra la intención de borrar del mapa el punto de encuentro de las protestas, al querer sepultarlo bajo un centro comercial se convertió en la defensa de los derechos básicos de cualquier sociedad, la libertad de expresión, la libertad para poder decidir sobre su futuro ante unas polÃticas cada vez más autoritarias. En la plaza se producÃa lo excepcional, lo que vivimos en Sol y en tantas otras plazas, donde estábamos todos juntos, no importaba la ideologÃa polÃtica, no importaba la edad, eso es lo que se repite, es lo que pasa en Taksim, por razones totalmente distintas, no, no es lo mismo, mejor pienso.
Y mientras eso va pasando en Taksim, lo que en realidad querÃa contar era cómo se transmite ese mismo sentimiento más allá de las plazas originales. El caso es que no estoy en mi ciudad, estoy en una ciudad, Berlin, que todavÃa me es un poco extraña, que no conozco bien pese a llevar un tiempo en ella, pero un dÃa, ayer/antes de ayer, pasé por delante de una tienda en apoyo a #occupygezi, una tienda como muchas otras que se pueden poner en “solidaridad con”, pero habÃa algo distinto, ¿#occupygezi empezaba a circular? Mientras pensaba en estas cosas, empezó a sonar el “Ay Carmela”, no daba crédito, qué imaginario existe como para que en una tienda de apoyo a #occupygezi suene el “Ay, Carmela”, canción que en España se escucha desde la nostalgia, sin embargo aquà sonaba, como un canto a la resistencia..pero bueno, pasado el primer impacto me quedé, dudaba porque en realidad iba camino a clase pero algo me retenÃa, no podÃa sino sentarme, lo hice.
En la plaza, Kotti, entorno a la tienda se habÃa creado un punto de encuentro, al principio sólo habÃa unas sillas, poco a poco aparecieron bancos, mesas, comida, te, pastas, panes, fruta, la gente conversaba, en turco, asà que no entendÃa mucho y sino era turco era alemán, el cual tampoco entiendo demasiado 😀 … pasaba el tiempo y me decidà a ir preguntando, en alemán(ejem), asà que la comunicación pues es asà de esa manera, pero daba igual. Me cuentan, no entiendo del todo, les pregunto tampoco me entienden, en medio de esa conversación de besugos, empezamos a comunicarnos, me hablan de la plaza, de Taksim, de lo que está pasando, es algo distinto a todo lo demás, se han superado las divisiones, todos luchan contra los militares(la policÃa), todos están juntos, la plaza es una demostración de lo que creen deberÃa ser la democracia, un espacio común donde encontrarse, hablar, decidir, no pesan las siglas, ni las banderas, todos juntos, #sisepuede, eso está en el ambiente. Hago una amiga, nos intercambiamos los teléfonos, mañana cuando vuelva a la plaza que la llame, ella bajará para estar juntas. Al dÃa siguiente hago eso, la llamo “ya estoy aquÔ, me dice,”voy”. Al rato nos encontramos, me presenta a otros y otras y hablamos de España, de la guerra civil (la referencia de lucha contra el fascismo por excelencia), de la memoria histórica, del papel de los partidos de izquierda en la transición, del “tema vasco”, de Kurdistan, de TurquÃa, de la perdida de libertades, de la reconquista de las mismas, de eso se trata todo este lÃo, de recuperar la libertad, en grande y con su sentido más Ãntimo.
Y es entonces cuando empieza a sonar un laud en directo, suena la música, igual que en Taksim, y empiezan a bailar, bailan en semicÃrculo, la conversaciones sobre polÃtica, sobre lo que pasan siguen, pero la música y el baile se llevan la mayor parte de la atención. Acaba el baile y coge el micro una chica, viene de Taksim, cuenta las últimas noticias, habla de que lo que hay en la plaza son personas, no importa nada más, son personas sin lÃderes ni banderas, y hablan de resistencia, Taksim resiste!!
Continúa la música de fondo, el camino hacia donde está el té ya lo hago con los ojos cerrados, un té entre las manos no puede faltar, continuamos las conversaciones, las miradas invitan a quedarse, otra vez, pienso, me está pasando otra vez!, no puedo moverme, quiero quedarme aquà con otros, intentando entender, repensar cómo es ese mundo que queremos construir, porque es nuevo, porque es otro, una vez más no hay respuestas, pero una vez más la plaza me retiene.
Me despido, es tarde, pero mañana volveré, volveré a llamar, nos veremos en la plaza, porque esta plaza se mueve.
Pero de repente