Hace un tiempo me invitaron a participar en el blog colectivo de Cuaderno Común en eldiario.es, y aunque los “originales“ lo vaya publicando allÃ, lo iré publicando también en este blog.
La Red es múltiple y se extiende. Hasta hace unos años, pensábamos la red como esa red social que cuando vas andando por la calle hace que espacios públicos y privados sean reconocibles y accesibles, permite reconocer a amigos y extraños, entender lo códigos de una comunicación que se ha ido construyendo poco a poco, con el roce, con el estar, donde los cuidados y los afectos son la base de la red.
La Red también es Internet, un montón de cacharros conectados en red de forma descentralizada y horizontal que permite una comunicación bilateral, cualquier puede ser nodo, es decir, emisor y receptor en la red. Una red basada en compartir el conocimiento, donde toma peso lo cognitivo, donde la comunicación da un paso adelante, todos hablamos con todos, se producen narraciones de la vida que nos ayudan a entender qu pasa por todas esas cabecitas que pueblan el planeta, no importa donde se esté, todos pueden acceder y contar. Internet es una Red donde se desdibujan las relaciones, donde no se produce el roce, donde se convierten en amigos aquellos que no conoces, se crean relaciones que pasan por otros caminos.
Hasta ahora ambas redes han estado bastante distantes as personas se podÃan o no mover por ambas, pero el cruce entre el mundo fÃsico y el virtual ha sido esporádico o que pasa en el ciberespacio pertenece al ciberespacio y lo que pasa en el mundo fÃsico pertenece a él … pero el contacto entre uno y otro ha sido minoritario y se ha mantenido básicamente en el ámbito de la comunicación.
La expansión de la red de Internet va de la mano del software libre, de la filosofÃa libre, de la búsqueda de la libertad en el espacio virtual tal y cómo pensamos que deberÃa ser también en el fÃsico. Ahora, aunque sin tirar cohetes, podemos decir que la presencia del software libre está bastante asentada, que su filosofÃa se va difundiendo y va siendo llevada a cabo por mayor número de gente odavÃa queda un largo camino por recorrer y por eso conviene dejar claro que debemos hablar de “software libre” y no “open source”
A su vez el software libre ha abierto otros debates asociados a contenidos, como el tipo de licencias de las obras artÃsticas, Creative Commons, Copyleft, Artlibre, GFDL… pero ese debate se ha mantenido en el territorio de la propiedad intelectual, a quién pertenecen las ideas de las cosas, con lo cual surgen dos debates asociados qué significa “propiedad” y el vÃnculo entre “propiedad y supervivencia”, ya que en muchos casos se defienden las licencias privativas en nombre de la supervivencia de la persona, pero eso es mezclar dos debates … todavÃa enmarañados, todavÃa por resolver.
Por otro lado, las posibilidades de reducción de costes en procesos que antes sólo podÃan ejecutarse con un alto coste (grabación, publicación, edición de música, libros, etc ) facilita la autogestión por parte de los creadores, ya sean músicos, escritores, desarrolladores, artÃstas, pues gracias al uso de ordenadores pueden optar a gestionar la producción y distribución de su propia obra. Juan Palomo ha hecho su aparición, los creadores pueden independizarse de los intermediarios si asà lo quieren, las licencias libres han demostrado ser un gran aliado de los creadores que optan por ellas, pues facilita la difusión y distribución de la obra a bajo coste.
Pero hasta ahora el debate venÃa porque lo material (un libro, un disco, un CD, una revista) se convertÃa en “inmaterial” (un puñado de bits) y su multiplicación tiene practicamente coste cero. Sin embargo, la mayorÃa de los productos siguen generándose de la forma tradicional a gran industria, pese a que esté siendo automatizada o robotizada, es la proveedora de la mayor parte de los elementos que nos rodean (coches, herramientas, mobiliario, textiles, plásticos, etc ) y en esos procesos industriales la mayor parte del tiempo del ser humano se invierte en procesos mecánicos (pon una tuerca, envuelve un pollo, dale al botón rojo, etc ) a creatividad en dichos procesos es mÃnima.
Pero una de las caracterÃsticas principales del ser humano es la creatividad y en un mundo en crisis, el cambio y la evolución de las tecnologÃas van abriendo posibilidades. Estamos en las puertas de poder provocar otro gran cambio la desaparición de la gran industria, y dar paso al taller altamente tecnol gico, gestionado de forma colectiva, en cada barrio, en cada plaza…
La microrobótica será la alta industria especializada en la esquina de la calle, entre la carniceria y el bar, desde hardware libre , impresión de objetos 3D (zapatos, piezas, vajillas…), el abandono del consumismo hacia el consumo creativo, tras el paso por la obsolescencia programada se está volviendo a la reparación y mejora de lo existente, en definitiva hackear el mundo fÃsico.
A esos hackers también se les llama “makers”, los que hacen, los que construyen en el sentido fÃsico. Los “ makers” (y las “crafters”) es un movimiento asentado en USA, es un fenónomeno muy anglosajón, de cultura del garaje, de pasar el tiempo pensando cómo mejorar algo que ya existe
o es un fenómeno que sólo se de en paÃses “desarrollados”, dirÃa que en paÃses denominados del “tercer mundo” son más makers que cualquiera, porque no hay abundancia de cosas fÃsicas con lo cual hay abundancia y agudeza de ingenio… a diferencia con el concepto “maker” viene dada por el acceso a la alta tecnologÃa, como en el caso de Wisconsin, un espacio colectivo donde puedes construir un coche electrico, un dron, arreglar tu portatil o inventarte eso que echas de menos.
En un futuro no tan lejano, podremos construir todo aquello que seamos capaces de imaginar, la tecnologÃa de alta precisión estará al alcance de cualquiera pero como siempre merece la pena que apostemos porque sea libre, porque tenemos el conocimiento y juntos podemos decidir cómo emplear la tecnologÃa para el bien común.
RT @carolina: #abriraqui De lo inmaterial libre a lo material libre http://t.co/ZnVj5TIv2A